Thursday, June 2, 2022

"Cuando de Lacan se hace una biblia"





     Existe un tipo clínico de resistencia hacia el psicoanálisis. paradójicamente no es una resistencia del paciente, pues el paciente solo se resiste ante su deseo y es por ello por lo que hay psicoanálisis, porque goza, por el contrario, parece que la resistencia es del Analista, quien en un intento de hacer vivo a sus autores (Y por ende fantasmas) termina por no poder analizar, sino intentar ser un científico que debe comprobar la hipótesis que dice Lacan. Si esto no es lo más cercano a la religión, la verdad, no se que se le parece entonces.

     Lo primero que pienso sobre ello es un dato que generalmente ocurre en mi practica: No todas las sesiones se pueden hacer análisis, de hecho, existen sesiones (Quizás hasta consecutivas) donde el sujeto viene a hablar de lo que sea, menos del síntoma, menos de lo que sabe (Y precisamente porque no quiere saber) ¿Y esto significa acaso que ello no es material de sesión? ¿No es esto también parte del “Holding” que debe hacer el analista? ¿No hay en ello algo de la Metáfora paterna donde hay que escuchar “al infante” solo para recordar que “papa sigue allí”? ¿Y el fort-da que nos dijo en Freud entonces? En contraste con ello, existen grupos de estudio donde se hablan de unas elucubraciones que hacen en sesión con sus analizantes que parecieses más ser ediciones para sorprender y hacer revivir algún seminario de Lacan, que hallazgos mismos de la práctica. Como para decir que la transferencia es siempre de trabajo (Lo cual no discuto, siempre se trabaja, con amor, odio e incluso indiferencia, pero no siempre se elabora de igual manera). Es decir, ¿En qué punto el psicoanálisis como teoría no es una resistencia misma del analista que se empeña en darle vida? Es tan disparatado como decir que Bugs Bunny existe en la vida real porque lo vi en la televisión.

     Muchas veces se habla de una manera performativa de la practica de tal manera que tiene incluso un toque no enigmático, sino carente de lo sublime que es el psicoanálisis. Yo particularmente no entiendo cuando dicen que “La intervención tiene que ser orientada hacia lo real, y por ello hay que agujerear, hacer corte” cuando precisamente lo real, es uno entre tres registros que hace nudo, y que incluso la practica misma orienta que esto es una praxis de lo simbólico (La palabra, el acto) hacia lo real (Aquello que se escamotea entre trauma y fantasma). ¿Qué se quiere decir con esto?

     O incluso en los grupos de estudio, que precisamente si son de estudio, es para discutir ideas, donde lo que se hace es leer religiosamente los seminarios con un semblante de organización y pulcritud clínica mediante el zoom con una biblioteca de trasfondo para solo decir “Si, Lacan y Miller dijeron esto, esto y aquello, y ¿Qué quiso decir al decir esto?” Si yo los colocase en un domingo en la iglesia, estoy seguro de que del discurso habría una misa.  ¿No es esto más harto imaginario que otra cosa?

     Yo concuerdo a partir de este hallazgo en decir que ciertamente las resistencias del psicoanálisis son aquellas mismas que el analista hace, y que quizás cuestionar a la escuela sobre ello es cuestionar una estructura, mientras que, por el contrario, habría es que cuestionar quienes hacen vida en la escuela que siempre hablan del “pase” pareciendo que incluso hay cosas que “dejan pasar bajo la mesa”.

     Recuerdo una anécdota a propósito de estas resistencias: Hace poco, un colega me envía un escrito por correo electrónico, era a propósito de un cambio en la transmisión, en el discurso de quienes son “Lacanianos”, es interesante que su propuesta apunta a diversos modos de transmisión, de lectura que divergen de la lectura de la escuela. A mí me pareció nutritivo, y concordante con lo que yo además comparto. Yo a cambio le comparto un texto que he elaborado en el transcurso de varios meses en el cual sostengo que ejercer el psicoanálisis siempre es un intento de poesía, donde cada uno es responsable de crearlo a partir de las dificultades que se presentan en la praxis y en los fracasos de esta. Bien, al día siguiente me llama, y hace un llamado de atención (tal cual padre del psicoanálisis) tildándome de ser arrogante en mi escrito por haberlo presentado en una universidad, explicar conceptos de forma arrogante, y citar unos casos que “son demasiados casos” para un texto, que con uno bastaba, pues la idea que doy no es clara.

 

Pregunto:

¿Soy arrogante en mi escrito o soy leído e interpretado de arrogante?

¿No es definir un concepto una aproximación que hace un autor para hacer entender su lectura?

¿Es que acaso Freud no citaba según varios casos, cuentos, ejemplos literarios en un solo texto?

 

     Aquí yo le respondí: "Quizás si yo fuese Lacan, ya a partir de mi texto, se habría creado un seminario de estudio por más de 20 años y un numero incesante de carteles para diseminar que fue lo que dije, si acaso lo dije, y en base a que lo dije. Pero primero debería estar muerto para que eso pase, porque estando vivo, nadie pregunta al autor, siempre lo critican"

      Me parece que este es el “Tipo clínico” que hay que analizar, pero sin Lacan, y quizás con “Mas huevos y menos biblia” cuando nos referimos a una nueva orientación del psicoanálisis, ¿Pero cual? Si al ya estar bautizado de Lacan, de Freud o algo más, ya están definiendo a su dios de estudios.

     Paradójicamente, por eso fue que Lacan disolvió la escuela, porque se dio cuenta que sus súbditos, porque así lo eran, quizás en su “pase”, se les “paso” algo de religiosa la cuestión.


Manuel Alessandro Magnante 
[ New York, 02 de Junio de 2022]
"De religiosos, a re-ligados a Lacan"

"Hermione Granger: La adolescente que Desea Saber"




Para ti, que tan curiosa eres

Para ti ,que tanto me lees

Para ti, que tan mujer eres

Para ti, que tan brillante eres

Para ti, que la curiosidad por descubrirte es incesante

Para ti, que eres todos mis placeres

Para ti, que desde siempre me amas y me quieres

 

 

     El presente escrito tiene como propósito comenzar una serie de trabajos que permiten articular personajes de ficción de la literatura fantástica de J.K Rowling en relación con una diversa índole de elaboraciones conceptuales del psicoanálisis. Este estilo, pese a considerarse atrevido e hipotético, me parece una forma muy sensata, cálida, y amena de transmitir algo de mi deseo para una serie de lectores hambrientos de nuevas formas de pensamiento. Este escrito tiene el propósito de dejar un sabor placentero para quien ha creído que el psicoanálisis solo se transmite a un estilo de la vieja escuela, cuando, por el contrario, esta forma de literatura es una metáfora tan valida, como la que utiliza Freud tomando a Sófocles o Dostoyevsky, o la que toma Lacan de Joyce.  Quiero entonces, tomar un estilo, donde a partir de un recorrido biográfico, hago pausas, intervenciones y preguntas que en su misma formulación, ya nos hagan pensar a partir del personaje, algo más allá de este, y más cerca de nosotros.

     Hermione Jean Granger es un personaje ficticio dentro de la magnífica saga literaria de cuentos de Harry Potter creada por J.K Rowling de quien la misma autora relata que es el personaje que más empeño, intimidad y carácter puso de si, pues Hermione es un reflejo quizás exagerado de la autora: “Estudiosa y obsesionada por los libros (Richards, 2003: 5)

 

¿CURIOSA, QUIZÁS?

     Nacida en Londres el 19 de septiembre de 1979, es una bruja, hija de padres “Muggles”, quienes tenían ambos como profesión la labor de dentistas. Curiosamente llamada “Hermione” por elección de sus padres para probar cuan astutos e inteligentes eran, dado que es un nombre que deriva de la literatura de Shakespeare, pero también sabiendo que su hija iba a ser única y especial, queriendo así que desde su mismo nombre se reflejase ello.

     Asistió durante muchos años de manera regular a educación muggle, donde era sobresaliente en sus calificaciones, pero donde sin embargo se sentía extraña, nunca formalizo un lazo de amistad real, además de constantemente vivir experiencias extrañas que nadie podía explicar. Era una chica que a pesar de vivir con Muggles y nacer de ellos, aún así, no correspondía a ese mundo, pues toda sus experiencias y su sentir excedía ese mundo concreto.

     Esto capturo la atención de la profesora Mcgonagall, quien perteneciendo al cuerpo docente de la escuela de hechicería de Hogwarts decidió emprender un viaje para hablar con los padres de Hermione y explicarles que ella era una bruja seleccionada por la “Pluma de aceptación” y el “libro de admisiones”. Estos son dos objetos, escriben los nombres de las personas que muestran sus primeros signos de magia. Ambos objetos tienen que acordar que esta persona tiene suficiente magia en si para que se permita entonces desarrollarlos completamente a ser brujas o hechiceros. Esto fue interesante, pues en el mundo muggle no estaba permitido usar magia frente a los muggles ¿Pero que un muggle hiciese magia? ¿no sería entonces esa “experiencia extraña” que ya vivía Hermione lo que capturo la atención de estos objetos?

     A partir de ello se desarrolla un dato curioso: La mayoría de los estudiantes recibían una carta invitándoles a asistir a Hogwarts, por Hermione haber nacido Muggle, y ninguno de sus padres conocer del mundo de la hechiceria, fue que ella recibió a alguien en persona quien le explico a ella y sus padres sobre los poderes de Hermione. La profesora Mcgonagall, quien tiene rasgos relacionables con Hermione, le explico a los padres de esta como llegar a “Diagon Alley” donde fueron más adelante para reunir todos los materiales y requisitos escolares. Allí, ella consigue en “Ollivander” una varita que la elige tal como debe de ser, además de tomar todos los libros necesarios para sus clases, libros que incluso antes de comenzar sus clases ya ella había leído por completo con un entusiasmo único y un desenfreno por capturar y responder a su pregunta de “¿Quién soy entonces?”

     La mayoría de estos libros eran de requerir instrucciones, pero Hermione los leyó y ensayo sin ningún problema. Esto le habría hecho en apariencia ser elegida o asignada a la escuela de “Ravenclaw”, casa de estudios conocida por condensar a “Los mas inteligentes”, pero ¿Era acaso la inteligencia lo que era propio de Hermione? La inteligencia podemos pensarla como un efecto de algo más poderoso, ¿No seria por ello que el sombrero piensa que su valentía y coraje es lo que la hace ser tan inteligente? Puesto así, Hermione es notoriamente de la casa de Griffindor.

     El coraje y la valentía pueden incluso parecer valores ajenos a alguien que aparentemente adora seguir las reglas, de hecho, en una escena en la cual Harry y Ron se están escabullendo de noche entre los pasillos de la escuela, Hermione los detiene y reprocha advirtiéndoles que lo que hacen no esta permitido y que serian sancionados (Ella incluso piensa en decirle al hermano mayor de ron, Percy), esto, más adelante le hace ser considerada por el mismo Ron como alguien que es “una pesadilla, con razón no tiene amigos”, cosa que la hiere profundamente por ser malentendida, juzgada y rechazada. Ya ello habla de que Hermione es a su vez una persona muy sensible que tiene que saber ser leída, con la misma delicadeza con la que posa su curiosidad sobre los libros para saber más de ella misma. ¿Qué sucede luego de ella escuchar eso de los labios de Ron? Se oculta en un baño y no desea salir de allí mientras llora desconsoladamente y se pierde la cena de celebración de la escuela. Esa misma noche, un Ogro es suelto y los estudiantes durante la cena son alertados de ello, Harry y Ron, temen que Hermione sea herida por el Ogro puesto que esta sola y se encuentra cerca de donde el Ogro fue liberado. Ellos corren tras ella a por su rescate y logran vencer al Ogro, este cae estrepitosamente y con estruendo genera suficiente eco para llamar la atención de varios profesores.

     Aquí, sucede el primer encuentro de quien es realmente Hermione: Ella miente, se echa la culpa sobre si para así proteger a sus amigos y enseñarles un valor que solo haría alguien de Griffindor, esto es “El sacrificio”. ¿No es el sacrificio el acto más real de un sujeto donde esta dispuesto a perderlo todo, solo para salvar algo amado, algo querido, algo venerado? Hermione es pues, una brillante bruja, que puede hacer semblante con las reglas solo por la necesidad de mantener un orden, pero es también capaz de sacrificarse dentro de ellas para así preservar el porvenir de una ilusión. 

     Abro una pausa sobre la temática del sacrifico, la valentía y un cuestionamiento ético sobre el tema de la verdad y la mentira: ¿No hay que realmente ser valiente para ocupar un lugar ficticio sabiendo que solo está allí para hacer mucho ruido y pocas nueces? ¿No es en Hermione el acto de culparse a si misma, y de ocultarse en un mundo de “ser la niña mas inteligente/querida” a pesar de ser mentira es tanto algo que la hace más valiente? ¿No se trata de ello la valentía y el coraje? A saber: Seguir un acto hasta su ultimísima consecuencia en virtud de algo que si se desea dentro de ello. Pensándolo bien, hay que ser muy valiente para ocupar en el cuerpo una mentira, soportarla con el dolor que da no poder descubrirse al momento, solo, y a favor de poder sostener un beneficio al futuro. Habría también que ser muy valiente para culparse a si mismo de actos de otros a fin de proteger algo de ese otro en si mismo. Pero como toda fenomenología, no solo encubre una cara en lo positivo, pues pese a ser un acto ético en Hermione, como toda ética, tiene que ser apropiada ¿No es aquí donde se deja de ser valiente? A saber, en el momento donde no se quiere asumir ese acto como algo que uno mismo quiso hacer. Hermione es tan paradójica y a su vez tan rica en su encrucijada sobre lo femenino, que no cesa de abrir espacios para repensar esta cuestión de la cual Jacques Alain Miller relata en “Mujer Coraje” o incluso Henrik Ibsen en “Casa de las muñecas”.

     ¿No es esto en una medida aquello de lo cual en psicoanálisis se conoce como el goce femenino? El goce femenino entendido como un elemento de satisfacción, dentro del displacer, a fin de ir más allá de imperativos morales, de los cuales se sirve para a su vez prescindir de ellos, en virtud de una ilusión.

     Hermione es desde mi lectura una chica marcada desde el nombre con un deseo de grandeza, de excentricidad, y a su vez, hecha desde un núcleo con el que ella es tan excéntrica, que no se siente perteneciente a él (Nace de Muggles, y vive en un mundo de Muggles, y, aun así, no es uno, es mitad Muggle, mitad bruja). tanto así, que se siente extraña por ser diferente a los demás, y es tan diferente y brillante, que hasta en el mundo de la magia y hechicería es alguien envidiable y catalogable negativamente por ciertos compañeros de muchas maneras, solo para no dejarla brillar. Si no es la valentía, y el coraje que la hacer brillar y ser tan sobresaliente, ¿han alguno de ustedes pensado que sería de Harry y Ron en la saga sin ella? Probablemente no habrían pasado del primer  libro siquiera.

     Ahora bien, ¿Es la magia un acto que solo pueden hacer los “pura sangre”? para un estrato algo clasista en el mundo de la hechicería así parece, pero en realidad, no lo es en el caso de Hermione, ni siquiera en el caso de Voldemort quien era mitad mago, mitad muggle. Hermione es una chica a su vez sensible de este hecho, pues ella odia ser llamada de cierta manera “Sangre Sucia” pues esto equivale un horror sobre su naturaleza y un desprestigio de su esfuerzo por ser quien es. Nuevamente se abre la pregunta por el goce femenino ¿No es esto lo que más se aproxima a la dimensión de lo femenino? Este dolor de ser dada un nombre y una existencia de la cual ella misma intenta desligarse para ir más allá de ello. Ser llamada “Sangre sucia” seria tan doloroso respecto de su pureza, como ser una mujer catalogada de puta por contingencias de su deseo.

 

 

MÁS ALLÁ DE LO BIOGRAFICO

     Relatar entonces unos trazos de la historia de Hermione Granger es para mí una oportunidad de interpretar una travesía que la mujer vive en una etapa y que determina en gran medida su ser ¿No es acaso pensable que quizás ser mitad muggle y hechicera es equivalente a “no ser ni una cosa, ni la otra”? ¿No es este un dolor parecido al de la adolescencia cuando “se es muy pequeño” para unas cosas, y “se es muy grande para otras”? cuando un sujeto tiene que estar en una búsqueda constante de “dar con lo que es” versus “dan con lo que otros quieren que seas” ¿No es este el conflicto real de ser neurótico? No es tener el deseo en el otro, sino que el deseo del otro es el deseo de uno.

     Es inclusive pensable a Hermione, también bajo la metáfora de “Alicia en el país de las maravillas”. Alicia como metáfora es muy particular, es el relato de una chica atrapada en un sueño, es decir, en un mundo donde nada tiene sentido, y a la vez todo significa demasiado, bastaría con sentarse e interpretarlo. El sueño de Alicia en este caso, podría decirse que es estar atrapada en un espacio donde tiene que pensarse, porque “no es ni niña, ni adulta” ¿No es este el significado del sueño? Un punto medio donde no es ni una cosa, ni la otra, y llora por no saber “quien es”.

     Alicia atraviesa varias escenas, que anudaremos al relato biográfico de Hermione para así pensarnos como sujetos. Entre una escena, esta aquella en la que hay una puerta pequeña, y dos tipos de hongos: Uno que, al comerlo, la hace más grande, otro que la hace más pequeña ¿de que sufre en esta escena Alicia sino es por saber cual es la dosis correcta para tener el tamaño que se espera de ella para así atravesar esa puerta? ¿No es esta la cuestión que atañe a Hermione al estar en el mundo muggle, sintiéndose distinto de ellos y al estar en el mundo de hechiceros siendo también calificada de impura? ¿No es este el lugar eterno del sueño donde nada tiene sentido y aun asi, hay que pensarse para apostar por lo que uno desea ser? ¿No es este el lugar exacto donde por ser “adolescente” se “adolesce” de algo que no es ni más, ni menos que el “ser “mismo? ¿Por qué?

     El porque de esto nos hace pensar quizás el tema de la infancia, donde uno es sujeto como niño, a los padres ¿Qué relata la adolescencia sino es precisamente la perdida (O transformación) de estas figuras parentales en quizás algo distinto que implica desligarnos de ellos? ¿No es este precisamente el miedo del adolescente? Especialmente de una fémina en su acto de descubrirse, es decir, el temor a perder el amor de los padres.

     Es un temor que no es un pormenor, de hecho, Freud en un articulo que titula “El tabú de la virginidad” (1917) destaca una característica de implicación cultural que ejerce consecuencias psicológicas a partir de tal acto. En el caso del varón, dicho acto representa un descubrimiento de su virilidad y es considerado un acto logrado, mientras que, en la mujer, si bien es un acto logrado en el sentido de que también descubre formas de placer, es cierto a su vez que es un placer que nace de un dolor físico (La rotura del himen) que genera una impresión psicológica bastante ambivalente (¿Cómo algo que duele al comienzo solo después es placentero?) y a su vez representa una perdida de su imagen frente al otro. Bien es sabido que la perdida de la virginidad tiene un valor y un peso moral sobre la mujer donde ya esa perdida es un acto de su pureza, pero ¿No es esta una pureza solo en frente de quienes esperan algo de ella? A decir, perdida de la pureza frente a los padres. ¿Este no es un temor que se encuentra encubierto en el decir “perder el amor de mis padres” cuando se piensa la perdida de algo puro del lazo? Y de nuevo, nos permitimos pensar desde la metáfora de lo doloroso: ¿No es un dolor en un comienzo por ser pensado como una perdida, que solo después es placentero cuando deviene interpretado como una transformación? Puesto que los padres nunca se pierden. 

     En el caso de Hermione, es una dificultad muy particular el poder hacer este pasaje, habría que pensarlo desde su lugar para entenderlo: Cuando eres la chica estrella, la niña de oro, de la que todos esperan un comportamiento impecable, una conducta remarcable y un intelecto inefable,  y ante todo ello lo cumples, es quizás aun de más impacto descubrir algo más allá de lo que esperan los otros, pues al no cumplirles, se decepcionan, y al decepcionarse ellos, la culpa juega sus dados dejando un sabor amargo por descubrir algo que es de ética humana, es decir, descubrir sobre nuestro deseo. Descubrirnos como seres deseantes nunca es un acto atroz, de hecho, es necesario para poder crecer como sujeto, la cuestión es que del deseo muy poco se entiende cuando se le piensa más allá de lo sexual, y esta es una limitación quizás más de nuestro pensamiento, que de una condición. ¿No es esta otra vertiente para pensar la dificultad de ubicarse con caras a lo femenino?

     Existe un episodio hacia el 4to libro del cual muy escasamente se relatase en la cuarta película: Hermione acepta asistir al baile con Viktor Krum, quien es un campeón en Quiddich, apuesto, corpulento y del cual muchas chicas tienen corazonadas. Al aceptar esta invitación, varias cosas cambian en ella, su preocupación y tenacidad por impresionar con un vestido, su delicado control sobre como comportarse, incluso como caminar frente a Krum. Por aquel entonces suceden dos episodios simultáneos: Uno, los celos de Ron Weasley hacia ella cuando la ve asistir al baile, y el otro episodio es el de Rita Skeeter, quien difama información falsa escribiendo falacias sobre Hermione saliendo con Harry Potter y con Viktor Krum simultáneamente, ¿No es esta acusación parecida a la que Malfoy hace al llamarla “sangre sucia”? Pues un articulo de esta calaña es una forma de enmarcarla de “Puta”. 

      La reacción de Hermione es bastante particular, respecto de Ron piensa sobre cuando a este le gustaba otra chica, y más aún ¿Por qué me cela? ¿Ahora si se da cuenta de que soy más que solo la amiga solo porque salgo al baile con otra persona? Y respecto de Rita Skeeter, piensa ¿Cómo es posible que cambie la percepción que tienen los demás de mi solo porque acepto la invitación de un chico a un baile? Es harto interesante como estas dos experiencias marcan en ella una dirección particular de lo femenino.

 

¿CUÁL ES LA RESPUESTA DE HERMIONE PARA DECIR QUIEN ES?

     Un episodio muy simbólico ocurre sobre el final de la saga: Hermione para proteger a sus padres, borra sus memorias (equivaldría a decir “Hay cosas que ustedes no pueden saber, porque les haría daño de mí, pero sepan que “yo soy”) ¿No puede ser esta una posible escena que ofrezca una de las salidas hacia el descubrimiento de ser mujer en tanto es guardar un secreto fuera de la memoria de los padres? Claramente y según la línea de nuestro relato, es interpretable para decir, que si bien mi imagen cambia en tanto los otros advierten que me descubro, es preciso entonces que yo me descubra sin que los otros me vean en ello. Esto es la dimensión de lo privado como garante necesario de saber de sí. ¿No es interpretable y posible decir que, en el acto de ella borrar la memoria de sus padres, no es el acto de borrar la memoria de ellos lo que cuenta, sino ella prescindir de esa imagen que ellos guardan de ella y que terminaría por herirlos a ellos y a ella para así poder abrirse en un mundo sin estos, y siendo ella alguien desligada de ese Otro? ¿No es este el paso más doloroso de la independencia? A saber, no es la separación física sobre el Otro, sino una separación simbólica que duele porque algo se pierde en el orden del significado.


Para ser Muggle, o bruja… Pero hay que elegir, y para elegir, hay que perder algo.

     Es entonces Hermione una fémina que goza por su curiosidad de descubrir un lugar de donde puede ser ella, que desarrolla tal inteligencia, tal astucia podríamos decir, puesto que como resaltamos al comienzo: Toda esa brillantez, todas esas calificaciones solo son un semblante con que ella mantiene un equilibrio de las cosas en su mundo, pero, no se engañen, cuando corresponde al mundo de sus anhelos, de sus ilusiones, ella puede fácilmente prescindir de ello en virtud de lo que realmente ama, así sucedió con sus amigos cuando ella decide mentir y sacrificar parte de su imagen a fin de salvaguardar a los únicos amigos que siempre ha tenido en cualquiera de sus dos mundos: Harry y Ron.

     Es por ello, que, entre las versiones femeninas apreciables en esta saga, la más resaltante a mi parecer es la de nuestra querida Hermione, quien tiene todas las cualidades necesarias para pensar a una mujer con un deseo, a saber: Una curiosidad bien dirigida, que pierde la vergüenza de ser definida por un Otro, y pasa al coraje de hacer con lo que si siente, algo de su deseo, sin importar sus consecuencias. ¿Y cuando es precisamente que una niña deja de ser niña y pasa a ser mujer si no es cuando se desliga su deseo, respecto del deseo del otro?


Manuel Alessandro Magnante 
[ New York, 02 de Junio de 2022]
"Hermione Granger: La Adolescente que Desea Saber"

 

"Lo que anda Cojo"

 


“G. House: sí, soy un adicto. no voy a detenerme, no necesito parar, dije era un adicto, no que tuviera un problema. Pago mis cuentas, hago mi comida, ¡funciono!

J. Wilson: ¿es todo lo que quieres? No tienes relaciones.

H: no quiero ninguna relación Wilson.

W: ¿y la pierna es la causante? ¿no crees que son las píldoras, no te han hecho daño?

H: Me dejan hacer mi trabajo y calman mi dolor".

 

Diálogo extraído de la famosa serie estadounidense "Dr. House", estrenada en el año 2004, y que nos permite interrogarnos sobre la función que tiene el objeto droga en la economía psíquica del sujeto o, mejor dicho, en su programa de goce. Dice el protagonista que funciona, que le permite trabajar y que por si eso fuera poco, calma su dolor. Asimismo, dice no tener ningún interés por el otro, hay un significante que lo representa "soy un adicto" sin involucrar para el ningún "problema".

Hay allí una clara función de la droga para este sujeto, sin embargo, el transcurso de la serie permite pensar, por momentos, que logra ceder el goce mortífero y silencioso del tóxico y asumirse entonces deseante, dividido, incluso con síntomas. Entiendo que esa es nuestra apuesta, la apuesta del psicoanálisis.

Se trata de Gregory House protagonista de la serie e inspirado en el emblemático personaje de la literatura, Sherlock Holmes. House es un genio médico que al igual que Holmes tiene una gran habilidad para resolver lo imposible, o diagnosticar lo “indiagnosticable”. Adicto a la hidrocodona (Vicodin), droga del grupo de los opioides y de efectos analgésicos entre otros.

Mientras que en el plano profesional el doctor House se destaca por su inteligencia para lograr soluciones médicas en pacientes de riesgo, algo cojea. No solo cojea la pierna derecha producto de un infarto, sino que en su vida personal algo no anda bien y parece encontrarle a eso que no funciona "soluciones" que le complican al sujeto, aún más su vida.

Misógino, arrogante y cínico, House tiene una vida social pobre y las relaciones amorosas están marcadas por lo que Freud llamo en sus contribuciones a la vida amorosa la degradación del objeto. Cuenta en su haber con un matrimonio fallido, contrata asiduamente el servicio de prostitutas, está profundamente enamorado de su jefa, Cuddy, a quien desvaloriza permanentemente. Su único amigo es J. Wilson, soporte emocional de House, aquel que logra por momentos conmover las rígidas defensas de su amigo.

Durante la quinta temporada de la serie creemos que House logra tener una relación amorosa con Cuddy e incluso pedirle ayuda para dejar las drogas, pero el espectador descubre junto con el, que se trata de alucinaciones provocadas por la excesiva ingesta de Vicodin, a partir de aquí House decide internarse en un hospital psiquiátrico y descubre que aquello que controla el dolor de su pierna es el placer que encuentra al resolver los enigmas médicos. Recupera su trabajo y asume estar enamorado de Cuddy e intentará conquistarla. Aparecen también unos celos incontrolables dado que Cuddy tiene una relación amorosa.

 Este es un pequeño recorte de la vida de unos de los personajes de ficción que más ha cautivado la atención del público en la actualidad.

 

Loli Rodríguez


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Sobre este punto, basado en la magnifica elaboracion de Loli Rodriguez, tambien se abre un espacio de pregunta: ¿Es toda droga una sustancia? y ¿No existen acaso drogas que son objetos/personas/situaciones que consumimos para poder "creer que funcionamos"?